La prostitución es esclavitud

Decía la Tesis sobre la lucha contra la prostitución, redactada por la Comisión Interdepartamental para la lucha contra la prostitución encabezada por Alexandra Kollontai que la prostitución está muy relacionada con los fundamentos del modo capitalista de producción y del trabajo asalariado, y que la conciencia burguesa era la que sostenía está práctica, y que solo con el establecimiento de una sociedad comunista se acabaría con este tipo de esclavitud.

La mentalidad burguesa está impregnando la sociedad actual del siglo XXI con nuevos modelos de prostitución, como son plataformas como Onlyfans, en donde, mayoritariamente, mujeres venden su sexualidad y su intimidad a cambio de dinero, disfrazándolo de libertad para hacer con su cuerpo lo que cada uno quiera, mismo argumento que se utiliza para defender la prostitución, añadiéndole que muchas de las mujeres que se prostituyen -sea por el método tradicional o sea por plataformas como Onlyfans- lo hacen porque quieren, y lo cierto es que hay gente -hombres incluidos- que así lo harán, pero un enorme porcentaje se ampara en este mercantilismo de la integridad humana para sobrevivir porque las condiciones de vida a la que el Capitalismo somete a los obreros les impide sobrevivir mínimamente.

Reaccionarias y oportunistas feministas se dividen en opiniones sobre este tema. Por un lado, están las que como Colau apuestan por legalizarla y regularla, creando incluso un sindicato de prostitutas. Otras como Irene Montero hablan de abolirla. Y, ¿Quién tiene más culpa? ¿Las que quieren regularla, o las que quieren abolirla? Lo cierto es que al menos las Colau no se esconden y directamente van de frente asumiendo su papel de reaccionarias, de no ir a la raíz del problema, de no ver la prostitución como la mercantilización del cuerpo humano y de la integridad de las personas. Por su lado, las Montero no tienen en cuenta que bajo el capitalismo seguirá habiendo explotación sexual, pues de prohibirse, los clubes clandestinos, o las que ejercen la prostitución en polígonos o barrios marginales, seguirán estando. Entonces, ¿Qué solución damos los comunistas? Acabar con la raíz del problema: el capitalismo. Si arrancamos la podrida raíz de la prostitución, que es el capitalismo, acabaremos con esto. Las mujeres que ahora recurren a esta mercantilización tendrán un empleo asegurado, unas condiciones dignas, como cualquier obrero, sin correr el riesgo de verse abocadas a esta situación de esclavitud para poder comer.

La educación sexual es sumamente importante en un contexto de Estado socialista, donde aún existen divagaciones burguesas, y enseñar a la población que no es lo mismo alquilar los servicios de un pintor o un albañil que los de una prostituta es una tarea a tener en cuenta. No es lo mismo alquilar la mano de obra para pintar una casa, que alquilar el cuerpo y la intimidad sexual de una persona. ¡No es lo mismo! Hay que enseñar que los obreros no pueden sobreponerse por encima de sus iguales, y la prostitución es una relación de comprador (superior) y mercancía (inferior).

El consumo de prostitución entre los jóvenes es preocupante. La encuesta de INJUVE mostraba que el 10’6% de jóvenes entre 15 y 29 años habían contratado a prostitutas, de los que el 8% lo había hecho varias veces. Parecen cifras muy bajas, pero, ¿Cómo un joven de 15 años puede tener acceso ya al alquiler de los derechos sexuales sobre una persona? Sin duda, la educación burguesa, amparada bajo el pretexto del libre mercado, es culpable de esto.

Retomando el hilo de la abolición o regulación de la prostitución, en los clubs de alterne las prostitutas son contratadas -y esto cuando tienen contrato- como camareras. Dentro de unos márgenes, su situación es legal -en el mejor de los casos, cuando está regulada-. Pero la enorme mayoría lo hace sin ningún tipo de legislación de por medio. ¿Cómo pretenden las abolicionistas -dentro del marco capitalista- o las regulacionistas que no se explote a las prostitutas dentro de las ideas que cada uno de estos dos grupos defiende? El Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) del Ministerio del Interior, afirmó en un informe que solo entre 2017 y 2020:

  • Hubo 883 detenidos por trata sexual.
  • 872 víctimas de explotación sexual.

¿Cómo pretenden que un negocio que conlleva el 0’35% -o sea, 4.210 millones de euros- del PIB de España sea erradicado o regulado dentro de una ideología burguesa, dentro de un sistema de mercado que ve esto como algo favorable y digno de mercantilización?

La Prostitución es una realidad tristemente. Entonces, ¿Qué proponemos los comunistas? ¿Cómo se acaba con este tipo de esclavitud? ¿Hay que castigar a la prostituta o al que alquila la esclavitud de esta?

Acabar con la prostitución no es tarea fácil. En sus casi 80 años de vida, la URSS no acabó por completo con la prostitución, pero desde los primeros años, comunistas como Krupskaya o Kollontai hicieron lo imposible para conseguirlo. ¿Y por qué es solo con el socialismo que se puede acabar con la prostitución? Por dos razones: la primera, conciencia de la prostitución como un ente esclavista, y la segunda, el pleno empleo libre de explotación que han logrado Estados socialistas como la URSS o Cuba y que hacen que las mujeres que ahora ejercen la prostitución puedan tener un trabajo que no implique daño psicológico ni físico, y que además aporten a la sociedad comunista que se esté formando. Esto en una sociedad capitalista es inviable por completo.

¿Castigar a las prostitutas? ¡Qué culpa tendrían las prostitutas de tener que vender su cuerpo para poder sobrevivir en una sociedad capitalista de Sálvese quien pueda! Los comunistas nos caracterizamos por ir a la raíz del problema, y el problema de la prostitución no son precisamente las prostitutas. Como en todos los casos de explotación: quien explota, ¡es el culpable! Y, ¿quién explota aquí? ¿Solo los que pagan? ¡No! También los que obligan a estas mujeres a prostituirse: las redes de tráfico, los proxenetas, etc.

Solo con el socialismo conseguiremos erradicar todas las explotaciones que afectan a los obreros.

 

¡Socialismo o barbarie!

Secretaría de Agitación y Propaganda del PCOE en Castilla – La Mancha

Comment ( 1 )

  1. El artículo argumenta principalmente que la prostitución es un fenómeno profundamente arraigado en el sistema capitalista y que solo se eliminará con la instauración de una sociedad comunista. Aquí hay algunas conclusiones clave que se pueden extraer del artículo:

    Prostitución y Capitalismo: El autor sostiene que la prostitución está intrínsecamente relacionada con el sistema capitalista de producción y trabajo asalariado. Argumenta que el capitalismo crea condiciones económicas precarias que obligan a muchas personas, especialmente mujeres, a recurrir a la prostitución como una forma de supervivencia debido a la falta de oportunidades económicas dignas.

    Nuevos Modelos de Prostitución: Se menciona la aparición de nuevos modelos de prostitución, como Onlyfans, donde las personas, en su mayoría mujeres, venden contenido sexual a cambio de dinero. El autor critica que estos modelos se disfrazan de empoderamiento y libertad individual, pero sostiene que, en realidad, muchas personas se ven obligadas a participar debido a las difíciles condiciones económicas bajo el capitalismo.

    Perspectivas Feministas: El artículo destaca la división en las perspectivas feministas sobre la prostitución. Por un lado, se menciona a quienes abogan por la regulación y legalización de la prostitución, como Ada Colau, y por otro lado, a quienes abogan por su abolición, como Irene Montero. El autor critica ambas posturas desde una perspectiva comunista, argumentando que ninguna de ellas aborda la raíz del problema, que es el sistema capitalista.

    Educación Sexual y Capitalismo: El artículo subraya la importancia de la educación sexual en una sociedad socialista y la necesidad de enseñar la diferencia entre la compra de servicios sexuales y otras formas de empleo. Se argumenta que la prostitución implica una relación de poder desigual y que es explotadora en el contexto capitalista.

    Solución Comunista: El artículo concluye que la única forma de abordar eficazmente la prostitución es mediante la eliminación del capitalismo. Se argumenta que en una sociedad socialista, donde se logra el pleno empleo y se cambia la mentalidad sobre la prostitución, se pueden proporcionar oportunidades económicas alternativas para las personas que actualmente se ven obligadas a prostituirse.

    En resumen, el artículo presenta una crítica al sistema capitalista y su relación con la prostitución, abogando por la instauración de una sociedad comunista como la única solución efectiva para abordar este problema. Se argumenta que tanto la regulación como la abolición de la prostitución dentro del marco capitalista no abordan adecuadamente las causas subyacentes de este fenómeno.

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