Ni un preso político más en el Estado español

El preso político Patxi Ruiz, encarcelado desde 2002, lleva más de 10 días en huelga de hambre y de sed, desde el pasado 11 de mayo. Este acto viene motivado…

El preso político Patxi Ruiz, encarcelado desde 2002, lleva más de 10 días en huelga de hambre y de sed, desde el pasado 11 de mayo. Este acto viene motivado por el agravamiento de las ya inhumanas condiciones que se dan para la estancia de los presos, tanto políticos como también sociales, en las cárceles.

Durante este mes de mayo han tenido lugar diversas protestas por parte de los internos debido a ese empeoramiento para la vida en las cárceles. Una de esas personas internas, Patxi Ruiz Romero, recibió amenazas por parte de los funcionarios. Esto se debe al intercambio de palabras que tuvo el preso con una carcelera que trató de arrebatarle al mismo un cartel informativo de las concentraciones. Patxi solicitó a esta su número de identificación, pero la funcionaria se negó a dárselo, saltándose la propia legalidad, ya que las personas que ejercen de carceleros/as tienen la obligación de dar su número de identificación al preso/a que lo solicite. Ese mismo día, esa misma persona se le acerca junto a su jefe de módulo para darle dicha numeración, pero a la vez de esto, le advirtieron con que sufriría las consecuencias. También participaron en esta serie de amenazas el director, el subdirector de seguridad y el jefe de servicios, los cuales le acusaban de ser el impulsor de las concentraciones.

Ante esta situación de impotencia, Patxi se auto lesionó cortándose el brazo el pasado 9 de mayo. Tras el posterior traslado a enfermería, solicitó un calmante para poder dormir. La enfermera entonces le ofreció Tranxilium, pero viendo que se trataba de un fármaco demasiado potente que causaba un efecto, entre otros, ansiolítico, hipnótico y amnésico, solicitó algo más suave. Ante dicho requerimiento, el médico se negó a darle otra cosa alegando que le daba igual lo que le pasase. Entonces Patxi solicita a este su número de identificación, a lo que el médico responde lo siguiente: «Llevaros a este mierda de aquí».

En 2019, el presidente de la APFP (Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones), Francisco Llamazares, realizó en el periódico Confilegal algunas de las siguientes afirmaciones:

  • Entre el 1 de diciembre y el 16 de enero se han registrado hasta 21 muertes de internos en las cárceles dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIIPP).
  • Una cada dos días.
  • La mayoría de esas muertes han sido suicidios, también se han dado casos de sobredosis.
  • Durante los fines de semana y puentes, se suministra a los internos todas las pastillas de golpe para que ellos mismos se las administren, por la falta de profesionales sanitarios para cubrir estas necesidades.

Esto es una muestra de los problemas que ya venían arrastrando las cárceles desde hace tiempo, hecho reconocido por los propios funcionarios de prisiones.

En este contexto de empeoramiento de las condiciones debido a la llegada de la COVID-19 a las cárceles, Patxi Ruiz se juega la vida para denunciar la situación y realizar una serie de demandas. Para empezar, Patxi reclama la libertad para los presos enfermos y para aquellos que tengan prácticamente cumplida la condena. También exige que se puedan realizar visitas a los módulos y que se precise de material sanitario a la hora de evitar más contagios. Además de que se realicen los test tanto a los presos como también a los carceleros, y que, en caso de fallecimiento de un familiar, el preso tenga la opción de acudir al entierro del mismo. Cabe decir que a Patxi se le denegó lo último cuando murió su padre. Patxi deja claro que su lucha es política, y que también pone como condición para salir vivo ser trasladado a Euskal Herria, tanto él como también el resto de presos políticos vascos, además de exigir que al resto de presos políticos que no sean vascos se les acerque lo máximo posible a sus lugares de residencia.

Conociendo esta historia, desde el PCOE condenamos el maltrato hacia los presos que sucede en los campos de sufrimiento y exterminio que son las cárceles, además del inherente carácter fascista de los mismos, junto al ataque que supone su funcionamiento hacia la clase obrera, y hacemos un llamamiento a la liberación de los presos políticos y a la creación de un sistema real de integración de aquellos que cometan crímenes.

 

¡Ni un preso político más en el Estado español!

¡Por una justicia por y para el pueblo!

¡Únete a las filas del PCOE, lucha en contra del capitalismo!

Comité Nacional de Euskadi del PCOE

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