El anticomunismo y la defensa del capitalismo hilo que une los congresos del PP y Podemos
No deja de sorprender la altanería con la que los podemitas, y en ello englobamos a todas sus corrientes internas, escupen su odio y su bilis pequeño-burguesa contra todo lo que suene a las experiencias del socialismo real del siglo XX.
Así, en su última Asamblea, la famosa Vistalegre II, pudimos escuchar, al igual que en el Congreso del PP, una defensa del capitalismo como el único sistema posible que conciben. Para ellos, la batalla se dirime en limar los efectos perniciosos del capitalismo, darle una capa de barniz con “rostro humano”, todo ello sin tocar las relaciones de producción existentes y, mucho menos, el Estado burgués del cual niegan su carácter de clase.
Sin embargo, los podemitas son bastante más nocivos que la derecha reaccionaria. Los segundos van de cara, los primeros son una herramienta del capital para reconducir las protestas y las luchas a parámetros aceptables para la burguesía. Por tanto, jamás se situarán en contra de los monopolios (como en el pelotazo urbanístico de Madrid), tampoco se situarán contra el imperialismo (apoyan sin fisuras la UE) como tampoco se sitúan contra la OTAN (una de sus estrellas mediáticas es el llamado “carnicero de Libia”).
Como fuerza política del capital no dudan en utilizar todos los mantras y lugares comunes que la reacción ha vertido a lo largo de la historia contra los comunistas y el movimiento obrero. En este sentido, todas sus corrientes han aludido a los “congresos a la búlgara”, aludiendo así a los congresos del Partido Comunista de Bulgaria en tono peyorativo.
Pero pongamos una balanza los logros para la clase obrera de unos y otros. El PC de Bulgaria nace como una escisión del Partido Socialista búlgaro, los llamados “socialistas estrechos”. Desde el primer momento, el gobierno burgués búlgaro persigue a los comunistas que muchas veces tienen que actuar en la clandestinidad o enfrentarse a décadas de cárcel. Observemos el contraste entre los comunistas y los podemitas que viven tranquilamente en, y de, las instituciones del Estado burgués, del que forman parte.
El PC Búlgaro dio grandes teóricos y líderes del marxismo-leninismo como Jorge Dimitrov. Este, en el VII Congreso de la Internacional realizó un impresionante informe caracterizando al fascismo, que sigue vigente a día de hoy, como documento fundamental. Compárese esto con las chorradas sobre núcleos irradiadores y memeces varias de los Errejones o Monederos, que no han aportado sino la mediocridad más absoluta con la que pretenden desviar a la clase trabajadora del cumplimento de su misión histórica: Acabar con el capitalismo y construir el Socialismo como paso previo al Comunismo.
Dimitrov es figura clave no sólo por sus tesis, sino por haberse enfrentado en solitario a la maquinaria estatal del nazismo. Así, encarcelado y juzgado bajo las falsas acusaciones de la quema del Reichstag, supo hacer frente y vencer a los tribunales del fascismo y al mismísimo Göering. Contrastemos esto con la cobardía consustancial a los podemitas, que reculan asustados ante la más mínima insinuación de la Brunete mediática.
El PC Búlgaro participó activamente en la liberación de Bulgaria del nazifascismo, y creando una alianza de fuerzas antifascistas, puso en marcha el primer estado obrero en territorio búlgaro de la historia. Esta experiencia socialista, con sus aciertos y errores, ha sido el período en que la clase obrera búlgara ha gozado de mayor nivel de vida, sanidad, educación y libertad real de toda la historia.
Por tanto, como hemos explicado brevemente, el PC de Bulgaria es merecedor del máximo de los respetos. Cuando los podemitas, que no han hecho nada a favor de la clase obrera ni tienen intención de hacerlo, pues defienden el imperialismo, puedan presentar un bagaje político siquiera millonésimamente cercano a los comunistas búlgaros, tendrán derecho a abrir la boca. Mientras tanto, como se suele decir, deberán lavarse la boca con jabón antes de referirse a las experiencias socialistas.
COMISIÓN DE AGITACIÓN Y PROPAGANDA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)