La sorpresa de Herbert George Wells

Herbert George Wells fue un escritor británico que cultivó varios géneros literarios, entre los que destacaba la ciencia ficción. Tenía ciertas simpatías por el socialismo, lo que le llevó a hacer una visita a Rusia. Por eso, a finales de 1920 fue recibido por Lenin, para conocer de primera mano la implantación del Poder Soviético y las consecuencias sociales y los proyectos que implicaba dicha implantación. Es en esa visita cuando conoce el Plan Goelro y lo asume con bastante escepticismo, a lo que Lenin le conmina a volver en una década para ver su éxito o fracaso. Goelro es la abreviatura de “Comisión Estatal para la electrificación de Rusia”. Este Plan se aprueba en el VIII Congreso Panruso de ingeniería eléctrica y pretende que toda Rusia quede electrificada en un plazo de pocos años. Esto nos da una idea de la grandiosidad del proyecto y del atraso del que parte la Revolución Bolchevique.

Herbert George Wells encuentra un país completamente devastado por las dos guerras. Su visita ocurre sólo unos pocos meses antes de que se ponga en práctica la NEP (Nueva Política Económica), a principios de 1921, un plan que consistía en abandonar el comunismo de guerra para pasar a cierta libertad de mercado en una economía mixta del Estado y la iniciativa privada. Este plan sirvió para mejorar la unión económica del campo con la ciudad y combatir el desabastecimiento masivo. En ese momento, el régimen soviético se vio sacudido por el levantamiento de Kronstadt, las continuas revueltas campesinas, las furiosas colas para recibir comida en las ciudades y las huelgas de trabajadores hambrientos. Si las condiciones no mejoraban rápidamente, Lenin y su Partido, corrían un riesgo significativo de sufrir una contrarrevolución. Por eso Lenin respondió relajando la política económica soviética y permitiendo ciertas relaciones capitalistas en los estratos más bajos de la economía. Esto nos da una idea del momento histórico en que se encontraba la Revolución y nos pone en contexto del país que encontró el escritor. Un momento muy difícil donde el Partido supo leer la situación política a la perfección y mediante leves concesiones supo transformarla, lo que permitió planes como el Goelro, cuyos métodos de trabajo fueron la inspiración para los futuros planes quinquenales una vez superados los tres años de la NEP. De este conocimiento el escritor escribió su artículo “Rusia en las sombras” donde fue especialmente crítico con la viabilidad del proyecto y, en especial, con Lenin. Entre otras cosas dejó plasmado en su artículo “El hecho es que Lenin, quien como buen marxista ortodoxo denuncia a los utópicos, ha sucumbido finalmente ante una utopía, la utopía de los electricistas. Apuesta con todas sus fuerzas a un plan para el desarrollo en Rusia de enormes centrales eléctricas de inmenso poder, que proporcionarán a todas las provincias la energía suficiente para la iluminación, el transporte y la industria”. En otro extracto resalta “¿Puede alguien imaginar un proyecto más atrevido en un país extenso y llano, de bosques y campesinos iletrados, sin energía hídrica, sin habilidad técnica disponible y con el comercio y la industria en su último aliento?”. Estos dos extractos dejan clara tanto la postura del escritor como el motivo de la invitación de Lenin para volver a Rusia en una década y comprobar los resultados.

Herbert George Wells iba a tardar más de una década en volver, en concreto catorce años, y quedó totalmente sorprendido de los resultados. Pudo observar de primera mano que los planes de Lenin respecto al Goelro, no solamente se habían cumplido, sino que las expectativas sobre los logros habían sido superadas. El país se hallaba inmerso en el primer plan quinquenal y había superado completamente el escenario de la NEP, pero eso ya es otra historia.

En esta oportunidad, Herbert George Wells, no pudo reencontrarse con Lenin, fallecido en 1924, pero sí pudo contemplar la obra del Poder Soviético. ¿Qué le hubiera dicho Lenin en persona si le hubiera podido volver a recibir después de leer “Rusia en las sombras”? En su toma de contacto con Lenin, el artista fue incapaz de discriminar que se hallaba ante un genial estadista cuando a finales de 1920 visitó Rusia y tuvo que terminar por tomarse su propia medicina. Una vez más, el genio de Lenin y su fe ciega en todo lo que emprendía, aún en las condiciones más adversas, quedaron patentes y el artículo “Rusia en las sombras” quedó para el museo de las curiosidades, los blandos y los descreídos. El Plan Goelro y los Planes Quinquenales que le sucedieron, dan una idea de lo que un pueblo puede conseguir mediante la construcción del socialismo.

Hoy en nuestro país sería mucho más sencillo llevar a cabo la construcción del socialismo que en esta Rusia semifeudal de capitalismo atrasado que sí lo consiguió. Las condiciones objetivas están dadas hoy en España en un escenario mucho más adelantado que la Rusia del Goelro y cuando el desarrollo máximo de los medios de producción ya está siendo un freno infranqueable para las relaciones de producción. Para ello, la clase obrera tiene que creérselo e impregnarse del esfuerzo, el sacrificio y el heroísmo del ejemplo del Goelro. Por otro lado, en las condiciones subjetivas actuales de la clase obrera domina el espíritu de Herbert George Wells frente al de Lenin, cosa que no debe extrañarnos por la gran batalla ideológica planteada por la burguesía y cosa que el ejemplo demuestra que es un completo error. En ese punto debe de entrar la función del Partido revolucionario como escuela política y de formación de cuadros que puedan desarrollar funciones en la prosecución de esta batalla ideológica y en la posterior construcción del socialismo. El PCOE siempre estará dispuesto a llevar a cabo esta tarea y llama a todos los trabajadores y estudiantes más avanzados políticamente a unirse a las filas de nuestro Partido. Sabemos que nos enfrentamos a una tarea grandiosa como la que representó el Plan Goelro pero tenemos claro que el movimiento se hace andando. Además, el análisis de la realidad económica mediante el materialismo dialéctico empuja a la superestructura económica capitalista a fenecer, ya que se ha convertido en un freno infranqueable para las relaciones de producción, como ya dijimos, y a dar paso a un sistema superior nacido de sus entrañas, el socialismo. La cosa no tiene vuelta atrás para los capitalistas hagan lo que hagan. Lo podrán retrasar con artimañas, inventando “líderes obreros”, con la violencia y la represión que les caracteriza, pero estamos ante un escenario inevitable. Por eso, de nuevo, te llamamos a unirte a nuestra tarea y a luchar por un gobierno proletario engrosando las filas del PCOE.

 

¡SIGAMOS EL EJEMPLO DE LENIN!

¡SIGAMOS EL EJEMPLO DEL PLAN GOELRO!

¡POR LA CONSTRUCCIÓN DEL SOCIALISMO!

 

COMISIÓN DE AGITACIÓN Y PROPAGANDA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)

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