La Junta de Kiev; oligarcas, nazi-fascistas y mercenarios
A cada día que pasa, la Junta golpista instalada por la fuerza en Kiev, muestra más a las claras su bancarrota. La resistencia armada en el Donbass continua firme ante las reiteradas violaciones del alto al fuego y los constantes crímenes contra la población civil, ejecutados por las hordas de Poroshenko y Yatseniuk. En multitud de ciudades ucranianas se suceden los actos de sabotaje frente a este gobierno oligárquico, mientras en la propia Kiev ya son miles los ucranianos que salen a la calle exigiendo la dimisión de esta corte de criminales, incapaz siquiera de alimentar a sus propios ciudadanos. Si los banderistas de ayer, saquearon Ucrania y asesinaron a decenas de miles de antifascistas para beneplácito del imperialismo alemán, los banderistas de hoy hacen exactamente lo mismo al servicio del decadente imperialismo atlántico.
Porqué esta Junta nacida al calor del violento golpe de Estado de Maidan financiado por EEUU y la UE, no sólo es enemiga jurada del proletariado del Donbass, sino del conjunto del pueblo trabajador ucraniano. Una dictadura terrorista impregnada en todos sus poros por el repugnante banderismo nazi-fascista, preñada de oligarcas y criminales confesos prestos a servir los espurios intereses del capital monopolista nacional e internacional. De ahí que Poroshenko y sus camisas pardas, sólo hallen en la guerra y la represión más salvaje la forma de mantenerse en el poder.
Es por ello que, tras intentar envolverlo todo en el utranacionalismo más reaccionario, tras hundir en la miseria al país, prohibir cualquier simbología soviética y asesinar a cualquier disidente tildándolo de “proruso” o “terrorista” –tal y como hicieran los batallones SS y el UPA a principios de los años 40-, esta Junta esencialmente apátrida autoriza no sólo el despliegue de las fuerzas armadas de la OTAN en su territorio, sino que ante su descalabro militar, político y social, autoriza el uso a discreción de mercenarios extranjeros para engrosar sus menguantes batallones de castigo. Síntoma evidente de que ya ni con sus voluntarios nazis, ni siquiera con las criminales compañías de seguridad yanquis como Academi (Blackwater), puede ya mantener su dictadura oligárquica.
El Partido Comunista Obrero Español, reitera su más firme apoyo y solidaridad con todas las fuerzas proletarias y antifascistas que resisten por cualquier medio al régimen criminal impuesto en Kiev. Fieles al internacionalismo proletario, hacemos nuestras las clarividentes palabras del gran comandante de la Brigada Pritzak Alexey Mozgovoy, asesinado cobardemente en la retaguardia de Donetsk hace apenas unos días:
«Los residentes de Donbass y de Ucrania deberían unir sus fuerzas para acabar con el reinado de los multimillonarios capitalistas de ambos lados de la línea del frente»
Porqué para liquidar al nazi-fascismo que hoy inunda de sangre y dolor Ucrania, es preciso acabar con el motor que lo aviva constantemente; el capitalismo en su etapa putrefacta. Porqué acabar con esa parasitaria oligarquía que gobierna en Kiev y que sigue manteniendo cuotas de poder en Lugansk y Donetsk, implica no sólo profundizar la resistencia armada en el Donbass, sino fundir las luchas obreras y populares en un solo puño, romper el alienante discurso nacionalista burgués y llevar la lucha de clases a todos los territorios del país. Porqué sólo el socialismo podrá garantizar el pan, la paz y el trabajo para la clase obrera, porqué sólo la dictadura del proletariado podrá reprimir sin contemplaciones a esta minoría oligárquica que se enriquece a costa del sudor y la sangre del pueblo trabajador.