El ayuntamiento de Sevilla premia a un artista lacayo del imperialismo y una abogada anti-estalinista
A Alejandro Sanz lo declaran hijo predilecto de Sevilla a pesar de que desde hace 20 años vive en una mansión de 12 millones de euros en Miami Beach, cerca de otros iconos de la industria musical capitalista y marionetas del imperialismo norteamericano como Ricky Martin, Jennifer López, o Gloria Estefan (hija de un escolta del dictador cubano Batista).
Estos ídolos prefabricados de masas, de dudoso talento creativo, son el ejemplo del extendido fenómeno del «culto a la personalidad» (que tanto achacan al comunismo) propio de sociedades con élites y plebes, como es el capitalismo, heredero del feudalismo y el esclavismo.
A Alejandro Sanz se le agasaja con homenajes y un patrimonio digno de gran burgués por su intervención a favor de los intereses imperialistas yanqui y europeo en países como Venezuela y Cuba, siendo un socio insustituible de la mafia de Miami, fundada por la burguesía que huyó de la revolución cubana.
La otra homenajeada, con aureola de defensora de los «débiles», es la abogada laboralista Aurora León González. Esta descendiente de terratenientes y militares, de familia «muy conservadora» y «profundas convicciones católicas» según ella misma, ejerció como abogada junto a Felipe González y Manuel Chaves para después abrazar el eurocomunismo del PCE del que se apartó en repulsa del «estalinismo», es decir, de todo lo que oliera a comunismo de verdad. La homenajeada, celebró la caída del Muro de Berlín como “el fracaso de aquel sistema comunista”, participando en la creación de Izquierda Unida. Es decir, el PCE creó Izquierda Unida como fuerza política anti-comunista desde su fundación. Decía en una entrevista en 2018 lo siguiente:
—En el contexto de un país al margen de las democracias europeas de corte liberal o socialdemócrata, y en una época de ‘guerra fría’ entre EEUU y la URSS, ¿hasta qué punto era una convicción o una pose ser marxista y comunista?
—Yo no entré en el PCE porque fuera una organización antifranquista, sino porque compartía el pensamiento comunista de referencia entonces, que era el ‘eurocomunismo’ italiano. Para llevar este país a ser una sociedad más justa e igualitaria. Y siendo muy crítica con el estalinismo puro y duro […] Y formé parte del nacimiento de Izquierda Unida cuando, tras la caída del Muro de Berlín y de la URSS, se constató más el fracaso de aquel sistema comunista.»
Los personajes oportunistas como esta hija de burgueses son homenajeados por las instituciones al servicio de la banca y explotadores, que nos dicen por activa y pasiva que el sistema comunista fracasó, cuando lo que fracasa día tras día es un régimen que ni es capaz de garantizar condiciones de vida dignas a los pueblos a pesar de producirse más que nunca y que conduce a la humanidad a un callejón sin salida por el deterioro exponencial del planeta que puede hacerlo inhabitable, sobre todo para los que no tengan los medios materiales de protegerse de condiciones climáticas extremas.
Para el PCOE el homenaje se lo ganan los hombres y mujeres que sobreviven apenas llegando a final de mes, que ponen en marcha cada día la producción de todos los bienes materiales y espirituales que necesita la sociedad, y que a cambio sólo reciben órdenes y amenazas, con la guillotina del despido siempre al acecho, con el miedo de perderlo todo, incluyendo la custodia de sus hijos, por un simple no o un mal gesto.
Estos hombres y mujeres son con los que el PCOE trabaja a diario por organizarnos y unirnos en un Frente Único del Pueblo para tomar las riendas de la producción y por tanto de la sociedad, para recibir por fin el fruto que producimos colectivamente, es decir, todo.