Análisis marxista-leninista del pacto PSOE-IU del 18 de abril de 2012

El documento firmado por ambas “fuerzas progresistas”1, como así se califican a sí mismas, no tiene desperdicio. Incluso haciendo un tremendo esfuerzo, es imposible encontrar una sóla referencia al interés de la clase obrera. Es más, en algunos puntos es hasta reaccionario. El documento destila un pestilente tufo a conciliación de clases, a exaltación de los valores democráticos burgueses, donde se abusa hasta la saciedad de los conceptos abstractos de igualdad y ciudadanos y ciudadanas.

Tal como apuntaban sus programas electorales para las elecciones del 25M en Andalucía, la diferencia ideológica entre ambas “fuerzas progresistas” es mínima. Ambos coinciden en que el problema de la crisis está en la financiación, en que hay que ayudar a los pequeños y medianos empresarios, en que ellos son los que generan el empleo y que la salida a los desempleados es que se conviertan en emprendedores.

 

 Julio Anguita, retrataba a los suyos sin darse cuenta cuando se refería al PSOE de la siguiente manera: “El nazismo aparece cuando la izquierda flaquea y se le doblan las rodillas. Cuando no resuelve problemas, cuando entra a ser igual que la derecha porque hace lo mismo, la bestia se encuentra crecida.» ¿Es ser de izquierdas afirmar desde las tribunas que la competitividad y el mercado son los motores de la economía, que son conceptos totalmente de la derecha?”

 En este acuerdo encontramos innumerables referencias a la competitividad:

 “Se trata de construir un nuevo modelo productivo, […] potenciando las fortalezas de nuestros sectores tradicionales […] consolidándolos mediante la mejora de su competitividad y productividad y por el incremento de su capacidad exportadora.”

2

 

«Aplicación de medidas de competitividad de la oferta agraria»3

 

«Consolidaremos la competitividad a nivel mundial del sector agroindustrial, […] consolidando nuestra presencia en los mercados exteriores.»4

 

«Mejorar la regulación y la competencia5

 

«Propiciar la integración de cooperativas para ganar una mayor dimensión y competitividad y desarrollar estrategias de cooperación e integración entre empresas»6

 

mejora de la competitividad de las zonas rurales, para favorecer la creación de empleo y para contribuir a la cohesión territorial y social.»7

 

Ergo, queda claro que IU-PCE al firmar este documento flaquea, se le doblan las rodillas y es de derechas.

 

Pero vayamos punto por punto para descubrir cuán canallesca puede ser la traición de IU-PCE, los “rebeldes” del parlamento burgués español, que comete contra la clase obrera.

 

Según el pacto, en su primer punto dedicado al empleo encontramos que «la Junta de Andalucía comprometerá toda su capacidad de políticas activas de empleo y de apoyo a autónomos y a pymes”, y «el contribuyente empresario o profesional […] que realice el primer contrato laboral indefinido a jornada completa […] podrá aplicar una deducción del 30% de la cuota íntegra autonómica del Impuesto sobre Renta de las Personas Físicas».

 

No se ve aquí atisbo de que ambas organizaciones “progresistas” vislumbren un mínimo de luz en todo este asunto de la crisis, parecen cegadas por el destello de los focos de las ruedas de prensa triunfales al haber garantizado su hueco en el parlamento burgués andaluz.

 

Ignoran intencionadamente la raíz de esta crisis, que viene de la salida en falso de crisis anteriores. Salir de una vez de todas estas crisis supondría cambiar las relaciones de propiedad de los medios de producción, que al ser privada implica una competencia infinita entre unos propietarios y otros por hacerse con el mercado, y que conlleva a su vez desarrollar las fuerzas productivas y a producir más que nunca, al mismo tiempo que aumenta la población desempleada y una miseria incapaz de absorber todo lo que se produce.

 

Lejos de pretender acabar con la raíz de las crisis, el sistema de producción capitalista, tratan de sembrar más semillas de capitalismo, fomentando el pequeño productor, el pequeño empresario, e incluso inculcando la ideología burguesa al convertir a trabajadores en “emprendedores”. Todas las fuerzas “progresistas” o “conservadoras” ningunean a la clase obrera y la colocan como clase pasiva a la espera de que otros resuelvan su problema, nadie cuenta con ella para la solución; claro que eso sería reconocer que es la clase obrera quien produce todos los bienes materiales y espirituales por lo que no necesitaría de “emprendedores” ni “empresarios” para sacarla de la crisis, al contrario, es sin ellos que tendrá que salir de la crisis.

 

En el punto 2, donde ambas “fuerzas progresistas” se remangan para diseñar la “renovación de nuestra economía”, encontramos el diagnóstico de todos los problemas: «lamentablemente, emprendedores y personas con proyectos de desarrollo empresarial están viendo constreñidas sus posibilidades pese a disponer de reputación, cartera de clientes, posición tecnológica y personal suficientemente formado.»

 

Ahora vemos claro cuál es la reputación que tienen los empresarios para IU-PCE, personas que están viendo constreñidas sus posibilidades. ¿No aparecen en este documento las “constreñidas posibilidades” que tiene para sobrevivir la clase obrera? Pues no, mucho nos tememos que no. Lo más parecido a la clase obrera que encontramos en el texto son “aquellas personas más vulnerables”, para las que “hay que aumentar el esfuerzo […] para que no caigan en la pobreza y la exclusión social”8. El caso es deslizarse ágilmente para no tropezar una y otra vez con la clase obrera.

 

No es tampoco moco de pavo cómo embellecen y edulcoran ambas fuerzas “progresistas” a este Estado burgués. Con un Estado que utiliza los impuestos para rescatar a la banca, y ayudar a “personas con proyectos de desarrollo empresarial que están viendo constreñidas sus posibilidades”, los firmantes consideran que «el fraude fiscal genera una injusticia social que es necesario eliminar”. ¿No será un verdadero fraude y una injusticia social imperdonables ocultarle a la clase obrera que esos impuestos que salen de las rentas de su trabajo son para mantener unas instituciones pensadas para reprimir cualquier intento de revolución proletaria? ¿A quiénes entonces sirven jueces, policías, ejército, audiencia nacional, ministerios, parlamentos, bancos centrales…? ¿Adónde han ido a parar la mayoría de los impuestos durante la crisis? ¿A saldar las deudas de las miles de familias a las que han expropiado sus casas?

 

Tocamos otro tema donde PSOE e IU-PCE pretenden hacer “justicia social” con la dación en pago”. “Aumentarán el esfuerzo” para que “aquellas personas más vulnerables no caigan en la pobreza y la exclusión social” dándole la casa al banco, y dejando sin deudas pero también sin casa a esos “ciudadanos y ciudadanas” que se hacenvulnerablesal perder su puesto de trabajo.

 

Por si la clase obrera pudiera ver claramente con el curso de los acontecimientos cuál es el papel de este Estado y su democracia, aquí están PSOE e IU-PCE para “recuperar credibilidad en la acción política y de las instituciones democráticas» gracias a un “Compromiso Ético que deben suscribir todos los cargos públicos”9 ¡Como si el Estado capitalista, y sus instituciones democráticas fueran a permitir que el parlamento sea “ético” para con el pueblo! ¡Qué caro le costó a Salvador Allende cumplir un “compromiso ético” en el parlamento chileno! Mejor les preguntamos ¿qué significa ser “ético” para IU-PCE? ¿defender y respetar la constitución capitalista española? ¿o acatarla por “imperativo legal”?

 

¡Incluso las fuerzas más “progresistas” de Andalucía se proponen “profundizar (¿aún más?) en la democratización de la Justicia”! ¡Pero si ya es democrática, aunque burguesa! ¿O es que pretenden encontrar una Justicia para todos? ¿O es que se puede ser justo con los capitalistas y los obreros al mismo tiempo? ¿A quién le damos las fábricas, a los primeros o a los segundos?

 

PSOE e IU-PCE no tienen duda alguna en que la culpa de la crisis lo tienen las clases populares por dejarse engañar por las entidades financieras. Es por ello que promoverán “un programa de formación financiera de los andaluces y las andaluzas en colaboración con las entidades financieras que operan en Andalucía y con las organizaciones de consumidores y usuarios. El desarrollo de la cultura financiera, protegerá a la ciudadanía andaluza de contratar productos que no entienden en todos sus términos.»

 

Según estas “fuerzas progresistas” las clase populares no deberían aceptar tantos préstamos. El problema es que consumen por encima de sus posibilidades, consumen vivienda, coche, gas, luz, agua, combustible, tasas, impuestos, transporte, comida,… por capricho, así que la solución está en que no consuman tanto y así evitaremos las crisis. ¡Pero si luego dicen los “emprendedores” y las “personas con proyectos de desarrollo empresarial que están viendo constreñidas sus posibilidades” que el problema está en que no consumimos lo suficiente!

 

Para nosotros los obreros, a quienes entre unos y otros nos llevan constantemente al riesgo de caer en «la pobreza y la exclusión social”, PSOE e IU-PCE nos tienen preparada una sorpresa por si se nos ocurre recurrir a nuestra propia “ética” para recuperar parte de lo robado por terratenientes y capitalistas:

 

“Incremento de la presencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para hacer frente a los robos que se producen en las explotaciones agrícolas, ganaderas y de acuicultura.»10

 

 

Esta es la redonda y resplandeciente guinda del pastel que han cocinado las “fuerzas progresistas” de nuestra región en un par de semanas, el tiempo suficiente para fotografiar de forma nítida y clara el papel de estas fuerzas reformistas y traidoras que hasta hoy han conseguido desviar a la clase obrera de su objetivo emancipador. Veremos qué ocurre en el futuro cercano.

 

 

 

Comité Regional de Andalucía del PCOE. Sevilla, 30 de abril de 2012.

 

1 Punto 7. Andalucía diversa, inclusiva e integradora.

 

2 Punto 2. Renovación de nuestra economía: hacia un nuevo modelo de desarrollo más sostenible y solidario.

 

3 Punto 2. Renovación de nuestra economía: hacia un nuevo modelo de desarrollo más sostenible y solidario.

 

4 Punto 2. Renovación de nuestra economía: hacia un nuevo modelo de desarrollo más sostenible y solidario.

 

5 Punto 2. Renovación de nuestra economía: hacia un nuevo modelo de desarrollo más sostenible y solidario.

 

6 Punto 2. Renovación de nuestra economía: hacia un nuevo modelo de desarrollo más sostenible y solidario.

 

7Punto 4.3 Un elemento estratégico: desarrollo del mundo rural.

 

8 Punto 7. Andalucía diversa, inclusiva e integradora

 

9 Punto 3. Avanzar en democracia

 

10 Punto 9. Andalucía diálogo corresponsable, serio y activo con el Gobierno de España desde la defensa del Estatuto de Autonomía para Andalucía.

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