50 Aniversario de la Revolución Cubana

(intervención de Manuel Góngora, secretario general del PCOE)

 Para el PCOE Cuba ha tenido siempre un significado muy especial, porque vemos en ella el verdadero internacionalismo ajeno a cualquier otro interés que no sea la ayuda incondicional a los pueblos que deciden luchar contra el imperialismo para construir su propio destino.

 Lo demostró en África empuñando las armas cuando las circunstancias lo exigieron y lo está demostrando actualmente, día a día, fundamentalmente ofreciendo sus médicos a los países que los necesitan.

 

 

Nunca un país tan pequeño, con recursos tan humildes, soportando un bloqueo económico casi absoluto que dura más de 40 años, ha ofrecido tanto a la humanidad como Cuba. Cuba nos transmite dignidad de pueblo, fidelidad a los principios revolucionarios y un compromiso sublime de solidaridad internacional e incondicional.

 Nunca tampoco un pueblo tan pequeño ha sido capaz de repeler tantas tropelías perpetradas por los dos imperios más poderosos, agresivos y crueles de la historia de la humanidad como son los EE.UU. y Europa. Entre ambos contienen armamentos para destruir 10 veces a la humanidad, como si con una no bastase.

 Pues bien, después de más de 40 años de bloqueo, Cuba continúa existiendo. Tras numerosos intentos de asesinatos contra Fidel y de  buscar un argumento magro con el que invadir militarmente la Isla, Cuba sigue resistiendo. Luego de infinidad de condenas por vías diplomáticas, siempre auspiciadas por los EE.UU. y secundadas por sus países acólitos solo por tener un régimen social diferente, Cuba triunfa y cada vez gana más adeptos.

 Los imperialistas no perdonarán jamás a Cuba, que después de la caída de la Unión Soviética con la que creyeron enterrado para siempre el comunismo, este pequeño país,  se yerga y se haya convertido en un acicate espléndido que renueva nuestras energías, recrea nuestras ilusiones y que nos dice con su ejemplo que otro mundo más humano y mejor es posible si nos lo proponemos.

 Estamos firmemente convencidos que cuando la historia sea objetiva, cuando la historia se concilie con la verdad, Cuba ocupará un lugar de privilegio y en sus páginas centrales escritas con letras de oro se evocará la gesta de su pueblo, de su gobierno revolucionario y de su partido comunista.

 Ya pueden gastarse millones de euros, millones de libras esterlinas, millones de dólares para difundir patrañas contra Cuba, aduciendo que no es democrática, para situarla en el llamado «eje del mal».. que nada ni nadie puede ocultar la evidencia inapelable de que los países imperialistas, con  sus avances tecnológicos y científicos, con su «desarrollada democracia» y con sus riquezas, necesitan para subsistir masacrar los pueblos que no se someten a sus dictados y a su explotación, mientras Cuba con sus necesidades y «falta de democracia» tan solo con su existencia es hoy en día el centro de inspiración para los trabajadores del mundo y para los pueblos que aman la paz y la libertad.

 Por eso el PCOE dice que Cuba es el motivo por excelencia por el cual los comunistas podemos sentirnos orgullosos de serlo en cualquier escenario.

  Pero nuestra solidaridad no es flor de un día, ni siquiera un estado de ánimo pasajero provocado por la oportunidad de realizar un acto ante una institución convenido para obtener rentabilidad política, al PCOE le guía el Internacionalismo proletariado pues también ha prendido en nosotros las enseñanzas de Cuba de ser dignos, de mostrar fidelidad a los principios y de adquirir el compromiso de la solidaridad internacional. Por eso, una vez más unimos nuestras voces a las de los que desde todo el mundo exigen la liberación de los cinco patriotas cubanos prisioneros en los EE.UU. por luchar contra el imperialismo.

  Compañero, hay muchas maneras de ayudar a Cuba, la de las personas sencillas, honestas, que no son comunistas, ni siquiera creen en el comunismo, pero que no pueden soportar las injusticias. Cuba necesita materia prima y ellos arriman el hombro ¡Bendita sea esa ayuda!

 Pero a la misma vez denunciamos a aquellos que hacen ostensión solemne de fraternal amistad con Cuba y cuando llegan los momentos supremos y graves, en el que se desarrolla la lucha ideológica, se ponen al lado de la reacción y de los imperios.

 En el año 2003 Cuba se vio empujada a una situación que ella no quería, ni provocó. Se vio obligada a sentenciar y ejecutar a unos traidores al servicio de los EE.UU. como se pudo comprobar. Era momento del ser o no ser. En aquellos instantes gobernaba Bush en Norteamérica que buscaba la forma de invadir la isla, pues bien, los gobiernos de Aznar y otros también reaccionarios de Europa, condenaron a Cuba. Lamentablemente, algunos partidos llamados comunistas entre ellos de nuestro país y una pléyade de intelectuales prostituidos que en momentos en que no se exigían compromisos mostraron su amistad con Cuba, se alinearon al lado del imperialismo. Nuestro partido elaboró un documento condenando dichas actitudes, documento que fue publicado por la prensa internacional independiente y por algunos partidos hermanos de otros países.

 Luego, en el 2005 al calor todavía de dichos acontecimientos, numerosos grupos «revolucionarios» cuestionaron el tipo de sociedad cubana. ¿Qué es Cuba? se preguntaban, para negar que fuese socialista. También nuestro partido salió al paso con un documento titulado ¿Qué es Cuba? divulgado por muchos países.

 La reacción del PCOE estaba presidida por su profesión internacionalista, porque el internacionalismo proletario es la expresión de la lucha de clases en el ámbito mundial, que se dirime en los tres campos de batallas, en el económico, en el político y en el ideológico, donde el combate ideológico es fundamental.

 En aras de su fidelidad, este pequeño partido, le hace llegar al pueblo cubano a través del compañero Ricardo cónsul de Cuba, que cada vez que su país necesite de la solidaridad internacional, que tengan la confianza plena de que ahí estaremos nosotros sin necesidad de que nos llamen, y estaremos al grito de  ¡Hasta la victoria siempre! y ¡Viva Cuba!

 Por esta razón, también  cuando la inmensa mayoría de los partidos comunistas del mundo terminaban sus mítines, congresos y documentos dando un viva a la Unión Soviética, nosotros le añadimos y viva Cuba.

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