La portada del periódico de PRISA El País, propiedad de la familia Polanco y de los multimillonarios norteamericanos Martin E. Franklin y Nicolás Berggruen, del día 24 de diciembre de 2011 nos muestra una fotografía en la que aparecen, en primera plana, el matrimonio Clinton y la ex-jefa de la diplomacia norteamericana Madeleine Albright, todos ellos con rostros compungidos queriendo mostrar dolor por tan “distinguido” difunto. El titular que acompañaba a dicha fotografía de tres columnas de la portada era “emotivo adiós de los líderes mundiales a Václav Havel”.

 Desde los dirigentes, actuales y pasados políticos del Capital, a los medios de comunicación burgueses, pasando por la gusanera de Miami así como de los mercaderes eclesiásticos, todos ellos al unísono han lamentado la muerte de Havel. Leamos a algunos insignes representantes:

 Madeleine Albright afirmó “Havel fue una de las personas más respetadas en el planeta en los últimos 20 años”. Madeleine Albright, miembro de la Comisión Trilateral, como parte de la Administración Clinton fue responsable de un bloqueo económico impuesto a Iraq durante la década de los 90s y que causó la muerte de más de un millón de civiles iraquíes, fundamentalmente ancianos y niños. Esta mujer, fue preguntada sobre qué pensaba sobre el millón de iraquíes aniquilados por el bloqueo norteamericano, respondiendo al respecto que “Si es bueno para EEUU, es que merece la pena”.

 Del llamado trío de las Azores – a pesar que siempre fue cuarteto pues estaba formado por Aznar, Bush, Blair y Durâo Barroso, no lo olvidemos pues es actual Presidente de la Comisión Europea – también ha habido muestras de pesar. Así, para Durâo Barroso, Havel “Era un europeo de verdad y ha sido un campeón de la democracia y la libertad de pensamiento” y para Bush “Su voz fuerte a favor de la libertad humana cambió el curso de su país y cruzó continentes (…) Vaclav Havel sufrió por la causa de la libertad y se convirtió en uno de sus más grandes héroes”. Estas palabras provienen de todo un “campeón”, como lo es George W. Bush, en lo que a crímenes contra su pueblo y contra la humanidad se refiere como lo acreditan los hechos acaecidos bajo su mandato: 

• Creación de campos de concentración en Guantánamo, Bagram, Abu Graib, etc…, dónde se secuestra y tortura, incluido a niños, violando todo tipo de derecho internacional con absoluta impunidad.
• Colaboración y apoyo al genocidio perpetrado por los sucesivos gobiernos israelíes contra el pueblo palestino.
• Más de un millón de asesinatos de iraquíes según expresa la empresa británica Opinion Research Business. Por no hablar de los centenares de miles de civiles afganos asesinados.
• Invasiones militares de otros países así como el establecimiento de bases militares en dichos países.
• Espiar a ciudadanos norteamericanos sin órdenes judiciales.
• Secuestrar y torturar a cualquier ciudadano de cualquier nacionalidad en cualquier punto del mundo, como lo acreditan los vuelos secretos de la CIA, con impunidad absoluta como se ha dado en el estado español por los gobiernos tanto del PSOE como del PP.
• Pucherazo electoral en el año 2000.
• Desatención a su Pueblo ante el huracán Katrina.

 Y un largo etcétera de corrupción, falsificaciones, engaños , espionaje, torturas, que nos da una muestra de la calidad de semejante personaje, nieto de un aliado de Hitler, a la hora de hablar de libertad, derechos humanos y democracia.

 La tercera pata, Aznar, ha dicho “La vida de Václav Havel ha sido un compromiso con la cultura, la verdad y la libertad (…) Václav Havel fue una referencia moral y política para sus compatriotas y para todos los que buscaron y buscan la libertad y la convivencia en sociedades abiertas y civilizada (…) La desaparición de Václav Havel deja un hueco imposible de llenar en la conciencia de todos los que le conocimos. Su recuerdo estará siempre con nosotros”. José María Aznar – “compañero” de tropelías de Bush, al igual que Vaclav Havel – conocido por su gusto por mentir al pueblo español (11M, Guerra de Iraq, Doctores Honoris Causa en Georgetown, etc…) y autodenominado “demócrata y luchador por la libertad” proveniente del franquismo, fue definido en 2010 por el analista cubano Patricio Montesinos en Cubadebate de la siguiente manera “El derechista ex presidente del gobierno español José María Aznar es, además de un connotado guerrista, un delincuente internacional, que al final tendrá que ser juzgado no sólo por crímenes de lesa humanidad sino también por robar dinero del erario público de su país en beneficio personal(…) La justicia española tiene hoy más que suficientes elementos para sentar de una vez por todas en el banquillo de los acusados a Aznar, no sólo por ser responsable  de la muerte de miles de inocentes en Irak, sino también por traicionar a su pueblo y saquearle su dinero”.

 Por último, Sarkozy, cabecilla de los imperialistas en la guerra de saqueo de Libia y responsable de los miles de muertos libios víctimas de dicha guerra y los crímenes perpetrados contra dicho pueblo, también tiene las siguientes palabras “Vaclav Havel era la encarnación del compromiso incansable con la democracia y la libertad. Su ascensión a la presidencia tras la Revolución de Terciopelo, en 1989, fue el resultado de una vida dedicada por completo a luchar contra el totalitarismo y por la defensa de los valores que inspiraron sus acciones: tolerancia, la promoción de los derechos humanos y contra la opresión. Con la muerte de Vaclav Havel, la República Checa perdió uno de sus más grandes patriotas, Francia pierde a un amigo y Europa a uno de sus sabios«. 

Estas palabras, y de quiénes provienen, ya nos indican mucho de qué tipo de personaje fue Václav Havel y qué intereses defendió: el de los de los explotadores, los del capitalismo. 

Václav Havel fue tan anticomunista, defensor de las guerras imperialistas, de los explotadores, tan enemigo de los derechos humanos y de la emancipación de los Pueblos, empezando por el suyo propio, como los dirigentes políticos al servicio del Capital que he mencionado anteriormente. 

El reconocimiento que le tributan estos caudillos reaccionarios al servicio de los monopolios capitalistas, opresores de la humanidad, a Václav Havel es a los servicios prestados a la causa del imperialismo en la lucha contra la URSS y las Repúblicas Democrático y Populares que emergieron tras la II Guerra Mundial en la Europa del Este. Y es que Václav Havel, reaccionario y hombre de la CIA, fue uno de los impulsores del movimiento Carta Magna 77, resultado de la unión de los reaccionarios checos y los servicios de inteligencia y espionaje de los países imperialistas. El belga Ludo Martens, en su obra La URSS y la contrarrevolución de terciopelo manifiesta en referencia a la Carta Magna 77 lo siguiente: “estuvo constituida por dos fuerzas principales: la derecha católica y la socialdemocracia alérgica al socialismo real. Pero para estar en capacidad de tocar un vasto público, los mentores de la Carta Magna 77 se dieron la tarea de incorporar a una tercera fuerza, aquella que constituían los revisionistas que se alejaron del Partido Comunista, siguiendo la tendencia de Dubcek”. Ni que decir tiene que el eurocomunismo en pleno – Marchais, Berlinguer o Carrillo – así como el trotskismo contribuyeron y dieron apoyo a este movimiento así como al movimiento anticomunista que devino posteriormente, en los años de 1988 y 1989, la contrarrevolución de terciopelo. En referencia al papel de los siempre colaboradores del imperialismo, los trotskistas, nuevamente el camarada Ludo Martens es clarificador cuando señala “como en todos los países socialistas, los trotskistas apoyaban, en Checoslovaquia, la agitación iniciada por la CIA y por todo el arco iris de nostálgicos del mercado libre, pretendían que la gente ayudara, inconscientemente, a la vanguardia trotskista a realizar su “revolución política antiburocrática” que destruiría el “sistema estalinista”. Detrás de Petr Uhl, su portavoz checo, el grupo de Mandel se puso con ardor del lado del gran derrocamiento. La prensa trotskista publicó, el 15 de noviembre de 1988: “Checoslovaquia:¿llegó el momento de los grandes cambios?” El artículo se inició con un elogio a Václav Havel, quien se jactaba de su coraje de estar defendiendo ideas de extrema derecha”.

 Para Václav Havel, elogiado por los trotskistas y los caudillos imperialistas, la organización terrorista OTAN, las Waffen-SS de los capitalistas, significaba solidaridad. Así, en 1.998, manifestó acerca de dicha organización terrorista de los imperialistas y responsable de millones de muertos, “es una alianza creada para proteger no sólo la soberanía nacional o los intereses geopolíticos sino también para proteger ciertas formas de cultura y civilización humanas. Eso significa que el vínculo principal de esa clase de alianza no es un mero cálculo de intereses geopolíticos o de posibles enemigos, sino algo mucho más profundo: la solidaridad (…)Para mí, la OTAN no es un mero trato de compraventa o una relación mercantil, sino una expresión de espíritu. El espíritu del amor por la libertad, el espíritu de la solidaridad, el espíritu del deseo de proteger conjuntamente nuestra riqueza cultural, el espíritu de una alianza que no es oportunista sino marcadamente moral” (Diario El País, 16 de abril de 1998).

 Václav Havel no sólo era un firme defensor de la OTAN sino que también lo era de las guerras imperialistas o del golpismo. Aquéllos que hablaban del “socialismo con rostro humano” – Hungría, Checoslovaquia y Polonia – 15 años signaban una carta de apoyo a la invasión de EEUU a Iraq en 2003; entre los signatarios Václav Havel, al igual que apoyaron la guerra de imperialista contra Yugoslavia.

 El anticomunista Havel también fijó su punto de mira en Cuba. No es de extrañar que desde la gusanera, financiada por elgobierno norteamericano, de Miami se deshaga en palabras de halagos a Havel, tan reaccionario, financiado y dirigido por el imperialismo norteamericano como ellos. Havel, incluso ha formado parte del elenco de fascistas en contra de Cuba y su Revolución llamado Comité Internacional para la Democracia en Cuba, donde también están anticomunistas destacados como algunos ya mencionados – Madeleine Albright o Aznar. Así son los capitalistas, que por un lado hablan de democracia y por el otro persiguen, prohiben y reprimen a los comunistas, algo que han hecho estos reaccionarios checos, así como sus correligionarios húngaros, o se posicionan a favor de aquellos que fomentan el terrorismo, que emplean armas bacteriológicas (algo que ha realizado EEUU en Cuba), o hacen embargos económicos que asesinan a miles y miles de inocentes.

 El mundo que los imperialistas, como Václav Havel, están construyendo nada tiene que ver con la democracia, la libertad y la prosperidad sino todo lo contrario. Es un mundo donde una minoría explotadora impone a sangre y fuego su dictadura que sólo persigue el enriquecimiento de los monopolios imperialistas a costa de la vida de la humanidad y del Planeta. En este supuesto mundo de derechos humanos y democracias, tan falsas como los Václavs Havel de turno, cada año mueren de hambre cerca de 37 millones de personas 13 millones de los cuales son niños – falleciendo unos 35 mil niños cada día – y más de 850 millones de seres humanos en el mundo, según la ONU, sufren hambre; más de 3.200 millones de seres humanos viven con menos de 2 dólares USA al día y casi 1.500 millones de seres humanos sobreviven con menos de 1 dólar USA al día. El desempleo, a nivel mundial, rompió barreras negativas en el 2010 ascendiendo a más de 200 millones de desempleados y habiendo 1.530 millones de trabajadores en el mundo con un empleo de paupérrima calidad y temporal. Más de 72 millones de niños en el mundo no cuentan con una escuela a la que ir, habiendo unos 1.200 millones de seres humanos analfabetos. Eso sí, lo que ofertan los capitalistas como Havel, esos que se autodenominan “campeones de la libertad y de los derechos humanos” es el incremento de la precariedad en la vida de los trabajadores, su empobrecimiento, desempleo, la privatización de la educación, la sanidad, las pensiones, etcétera – o lo que es lo mismo la eliminación, para aquellos habitantes que aún los disfruten, de los servicios esenciales. Todo ello para producir una redistribución todavía mayor a favor de los grandes capitalistas para los que todo son dádivas y que no reparan en gastar todo lo que haga falta para mantener su status de privilegio, empezando por el descomunal gasto armamentístico, más 1.664 billones de dólares al año, de los que la gran mayoría corresponden a EEUU. Para los capitalistas imponer a sangre y fuego su sistema y después reconstruir lo que han destruido – sin importarles los millones de seres humanos que asesinan – es el mejor negocio que pueden realizar, así lo conciben y así invierten. Esta es la realidad y este es el mundo de Václav Havel y demás lacayos del imperialismo. ¿Por quién “lloran” los canallas? Por canallas como Václav Havel.

Francisco J. Barjas

Secretario General del Partido Comunista Obrero Español