El lumpemproletariado de Córdoba: del Oportunismo al Fascismo
Es muy habitual ver como las organizaciones de carácter socialdemócrata o anarquista, por su concepto utópico (no científico) se nutren entre sus filas del lumpemproletariado, favoreciéndolos en sus ayuntamientos o llevándolos en primera línea por demandas no obreras ni de clase, sino más bien de ayudas o limosnas estatales demostrando con este hecho, lo que dijera F. Engels:
“Todo líder obrero que utiliza a elementos del lumpemproletariado para su guardia personal y que se apoya en ellos, demuestra con este solo hecho que es un traidor al movimiento.” (1)
Desde las organizaciones contra los recortes como contra el desempleo, que se dieron como fenómeno en Córdoba contra la situación que se vivía y se sigue viviendo de abuso, explotación, miseria, alquileres altos, desahucios, etc, las fuerzas oportunistas, anticomunistas y postmodernistas integradas por Podemos, IU, CTA y CNT marginaron o echaron al sindicalismo de clase, así como a los comunistas que luchaban por el Frente Único del Pueblo (FUP). Desde la asamblea popular de varias zonas todo desembocó a un centro social en un colegio abandonado que se dedicaba sólo a la caridad contrarrevolucionaria, nutriendo a un lumpen de bohemios, como los definiera el maestro Engels en el “Prefacio a la guerra campesina en Alemania”:
“El lumpemproletariado, esa escoria integrada por los elementos desmoralizados de todas las capas sociales y concentrada principalmente en las grandes ciudades, es el peor de los aliados posibles.” (2)
Esto demostró que en la práctica no tenían ¡NADA! Sólo a un grupo de gentes desclasadas que los seguían a ellos por promesas de prebendas, como hoy lo hacen con su aliado natural, la burguesía, pintando banderas de España, promoviendo las festividades religiosas, como el “turismo“, durmiendo de día y saliendo de noche para sus trapicheos, siendo una opresión en los barrios para los trabajadores como lo es el burgués en el trabajo, siendo dos patas de un mismo banco, como los definiera el maestro Marx. Bajo el pretexto de crear una sociedad de beneficencia, “se organizó al lumpemproletariado de París en secciones secretas, cada una de ellas dirigida por agentes bonapartistas y un general bonapartista a la cabeza de todas. Junto a roués arruinados, con equívocos medios de vida así como de procedencia, junto a vástagos degenerados y aventureros de la burguesía, vagabundos, licenciados de tropa, licenciados de presidio, huidos de galeras, timadores, saltimbanquis, lazzaroni, carteristas y rateros, jugadores, alcahuetes, dueños de burdeles, mozos de cuerda, escritorzuelos, organilleros, traperos, afiladores, caldereros, mendigos, en una palabra, toda esa masa informe, difusa y errante que los franceses llaman la bohème: con estos elementos, tan afines a él, formó Bonaparte la solera de la Sociedad del 10 de diciembre, «Sociedad de beneficencia» en cuanto que todos sus componentes sentían, al igual que Bonaparte, la necesidad de beneficiarse a costa de la nación trabajadora.” (3)
Estas gentes, hoy como ayer, son la avanzadilla de los opresores, siendo tanto los ojos como los oídos del régimen en nuestros pueblos, barrios o calles, ya que ante su carácter desclasado sólo buscan el enriquecimiento a costa de la miseria ajena, como la burguesía, pero en un menor status social. Es por ello que nosotros aspiramos a un gobierno tanto de obreros como de campesinos en nuestra provincia y en nuestro país, donde cada cual tenga según su capacidad y según su necesidad, sin marginaciones o doble moral, odiando al miserable burgués como al miserable que vive de su miseria y que consciente o inconscientemente mantiene este régimen, estando más cerca del campo de la reacción que del de la revolución.
Por eso pedimos al obrero y al jornalero que tomen conciencia de lo que son y que no sean confundidos por falsedades de los medios de manipulación del régimen, que hoy mueve toda su maquinaria para confundir al proletariado de campo y ciudad imponiéndoles un modo de pensar, el del lumpen, carente de conciencia de clase, para así moldearlos a su antojo gritando a los cuatro vientos “el proletariado no existe“, cubriéndolo todo con un mensaje anticomunista que se enraíza desde Podemos, pasando por IU, hasta Ciudadanos. Este mensaje que busca crear una masa desclasada que en nada se atiene a ideologías o clases sociales, pretendiendo hundir en ese gazpacho al proletariado para así ser más maleable. Así crean la bestia que luego no pueden controlar, que automáticamente va al campo de la reacción por su propia naturaleza de clase. Por eso, desde las filas del Partido Comunista Obrero Español en Córdoba, pedimos a los obreros, jornaleros y capas populares el reivindicar lo que son organizándose en barrios y fábricas por el Frente Único del Pueblo (FUP) para tumbar este régimen explotador que lucra a los ladrones exploradores sin escrúpulos, tanto a alta como baja escala, para avanzar a un mañana de paz, progreso y futuro, unidos por el nuevo sol del socialismo en pos del comunismo.
1. Prefacio a la guerra campesina en Alemania F.Engels.
2. Prefacio a la guerra campesina en Alemania F.Engels.
3. K.Marx en el capítulo V de su libro “El 18 Brumario de Luis Bonaparte” caracteriza al lumpemproletariado.
Comité Provincial de Córdoba