Represión para el pueblo y servilismo con los causantes de la crisis
Hace medio año se produjo una huelga de dos días en el Metro de Madrid. La reacción del Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid, con el PP a la cabeza, fue arremeter judicialmente contra los sindicatos convocantes de la Huelga y el Comité de Huelga demandándoles una indemnización de 6.581.330 euros, constituyendo un ataque sin precedentes y brutal contra la lucha sindical organizada, que se acrecenta con la intención de Metro de Madrid de despedir “a los cabecillas”, como llama la prensa capitalista a los líderes sindicales que descollaron en la huelga.
Observamos que aquella agresión a los trabajadores no es aislada al contemplar la militarización del espacio aéreo decretado por el gobierno del PSOE el pasado día 3 de diciembre. Los miembros del Ejecutivo han advertido que van a producirse despidos.
Los anteriores son dos claros ejemplos de cómo PP, PSOE y demás partidos del Capital no vacilan en lanzarle a los trabajadores de este país el mensaje de que emplearan todos los resortes represivos del Estado, empezando por Judicatura y Ejército, si osan rebelarse contra los designios del Capital y su dictadura. Nos muestran que hablar de derechos sindicales en este país no es más que un ejercicio de hipocresía, pues en los centros de trabajo lo único que existe es represión, siendo el empresario juez y explotador cuya voluntad está por encima de lo humano y de lo divino. Tanto Esperanza Aguirre, por un lado, como los arietes más reaccionarios del Gobierno, Blanco y Rubalcaba por el otro, no han dudado – apoyados por los medios del Capital- en arremeter contra los trabajadores y en reprimirles mostrándonos que hablar de democracia y de derechos de los trabajadores en el estado español es sencillamente un acto de cinismo.
Las agresiones realizadas por el Parlamento contra el Pueblo trabajador y aquellas que tiene en mente realizar como el pensionazo, que ejecutarán con un Ministro de Trabajo afiliado a UGT – que fue la persona designada por dicho sindicato, el gobierno del GAL, y las entidades de crédito involucradas en la estafa de la PSV – a la cabeza, pretenden diluirlas socialmente arremetiendo contra los controladores aéreos. No dudan en acusar a los controladores de privilegiados los mismos que necesitan sólo cuatro años para tener derecho a una pensión vitalicia máxima o que perciben salarios superiores a 140 mil euros, véase María Teresa Fernández De la Vega. Por no hablar de los salarios y comisiones que se llevan los políticos del Capital.
Y mientras todo esto acontece, mientras arremeten contra los trabajadores abiertamente, en el Parlamento se sataniza todo rechazo a los planes dictados por la burguesía internacional y ejecutados por políticos a su servicio que planean más recortes, privatizaciones y proyectos de leyes de regulación del derecho de huelga, que en la práctica será su prohibición. En este escenario, tenemos a las direcciones de UGT y CCOO calladas, arremetiendo contra los controladores aéreos, percibiendo subvenciones estatales, mirando para otro lado ante la represión de la Patronal y su Estado como instrumento de opresión contra los trabajadores, haciendo la vista gorda ante el fenecimiento de la negociación colectiva y ante cinco millones de parados. Asi se comportan las centrales sindicales, en lugar de convocar ya una nueva huelga general.
Desde el Partido Comunista Obrero Español enviamos un mensaje de solidaridad y apoyo tanto a los compañeros del Metro de Madrid como a los controladores aéreos y hacemos un llamamiento a los Comités de Empresa y a los Delegados de Personal a unirse, pues ellos son los depositarios de la democracia de los trabajadores y en sus manos, siempre que estén unidos y organizados desde la base, está la producción de este país y una fuerza imposible de frenar. Les exhortamos a esa unidad y, también, a que se conviertan en la médula espinal que aglutine a todos aquellos colectivos sociales agredidos por el capitalismo y su Parlamento vendido al Capital, como son los estudiantes, los pequeños campesinos, los jubilados, inmigrantes, etc…. Sólo de esta manera los trabajadores podremos conquistar la democracia y la justicia social que a día de hoy este sistema falsamente denominado democrático nos niega.
PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)